Cocinando...

¡Buenas tardes!

no sé si os he contado alguna vez que me encanta cocinar. Antes era bastante cocinitas pero desde que scrapeo hago menos pruebas.
De hecho, creo que la cocina tiene algo mágico, o al menos lo tiene para mí. Quizás porque todavía soy de la generación que ha visto cocinar a su madre y a mujeres de su familia y eso marca bastante...

De hecho, agradezco a la cocina los favores que me ha hecho en un momento determinado de mi vida. Siempre he colaborado bastante en casa pero cuando mi madre murió me di cuenta de que cocinar, lo que se dice cocinar, no sabía.
Me quedé sola con mi padre y sabía hacer las cosas justas que sabe una persona con poca edad.
Total, que en medio de esa pena, dolor y llanto, la cocina nos acogió, nos dio paz, nos hizo pasar tardes descubriendo sabores y olores que por un momento nos acercaban  a nuestra vida anterior.
Rescatamos de la memoria de algunos familiares nuestras recetas favoritas y practicamos, nos equivocamos, nos acompañamos y pasamos las horas de duelo poco a poco entre fogones, éxitos y algún que otro fracaso.

Rescatamos casi todo... pero nunca conseguimos un gazpacho con  el sabor de casa ni tampoco una mahonesa para la ensaladilla rusa... Creo que hay puntos que pertenecen a cada cual y esos se nos escaparon.

Este domingo cocinando con mis peques durante horas me di cuenta de que por suerte, ellos también van a tener la suerte de llevarse este tipo de recuerdos y eso me gusta.

Así que cuando en la siesta decidí colorear algo para el reto de Kathy Rac, me acordé de estos cocineros simpatiquísimos que mi amiga Katja me había mandado hacía unas semanas estampados.

Lo malo era que los había visto en tantas y tantas tarjetas durante estos meses que me iba a costar trabajo hacer algo que no se pareciera a alguna propuesta que ya hubiera visto por la red, pero no sé si es por el cariño que le puse o por lo que sea, que esta tarjeta me encanta.
Ya sabéis que cuando me salen feas también os lo digo jeje

Para hacer la tarjeta, he coloreado el sello y lo he recortado con las tijeras. He repasado los bordes con rotulador negro de tinta Memento. Aunque en las fotos creo que no se aprecia bien, he puesto un poco de Wink of Stella en algunos detalles como el pañuelo, los botones, el cuenco, la cuchara y los pantalones. He puesto poquito pero suficiente para darle algo de luz cuando mueves la tarjeta.

A continuación, pensé en utilizar un sello festivo para poder regalarla en algún cumpleaños masculino así que este "celebrate" me parecía perfecto y además, me encanta cómo se ve sobre la cartulina texturizada.

He troquelado un panel de cartulina blanca y otro más pequeño con papel decorado azul. Ese mismo troquel más pequeño, lo he troquelado en goma eva negra para que le diera más profundidad pues se ve siempre que miras plana o giras la tarjeta. He vuelto a cortar una tira donde está el sentimiento y la  he vuelto a troquelar para mantener los mismos bordes tipo sello.

He pegado esa tira blanca sobre una cartulina negra y he cortado con la guillotina a un par de milímetros del borde para destacarla un poco sobre el papel decorado. Son detalles mínimos pero creo que al final marcan la diferencia.

Pegué el cocinero con volumen y los enammels me gritaban desde el cajón: ¡¡¡¡sácanos, sácanos, no hagas las fotos, sácanos!!! Me resistí un rato pero finalmente pensé que le faltaba algo y opté por añadir una perlita plateada y un droplet pequeño de Pretty Pink Posh. 

¡¡Qué suerte tuve con tu snail mail Katja, pues no creo que me hubiera comprado estos sellos a pesar de que me encantan!!

Disfutad de lo que queda de semana y nos vemos pronto.

Con esta tarjeta participo en los siguientes retos:

ADDICTED TO STAMPS AND MORE: Keep it CAS. #219

LITLE TANGLES: CAS. #74